Crema de Manos de Rosa

Mi sentido del olfato ya estaba exaltado en la niñez. Disponía de un arsenal de colonias en la repisa del espejo-tocador de mi habitación infantil, Aqua Prima, Ragazza, Farala, Chispas (cómo no)… Y a mi paso por la calle, al cruzarme con mujeres adultas, ya quedaba prendida por los aromas que éstas desprendían, tratando de descifrar qué perfume utilizarían. Con los años y mi propia experiencia, he sabido que uno no sólo huele a las gotas salpicadas de eau de toilette, sino a la mezcla del gel de baño, champú, y más normalmente en las mujeres, a cremas y lociones corporales.

Estreno una nueva etiqueta, Otras Delicias, para rendir homenaje a mi instinto olfativo y a todas esas féminas que pasaban por mi lado embriagando mi sentido y despertando mi curiosidad.
Hace unos meses, esta reminiscencia fue avivada gracias a una crema de manos de rosa. Es de L’OCCITANE EN PROVENCE. Es de textura ligera, no grasa pero lo suficientemente cremosa, y con un delicado aroma a rosa que hacen sentir la piel hidratada. Esas notas de rosa llevan a calificar el perfume de esta pócima como “antiguo”. Fue la primera palabra que salió de mi boca, después de un mmm, y lo he comprobado con más gente, aunque no les convenza la esencia de la flor por excelencia del amor.

Su formato es muy cómodo, viene en un tubo de 30ml de aluminio, ideal para llevar en el bolso y utilizarla en cualquier momento, ya sea como tratamiento contra la sequedad de la piel o para disfrutar de un clásico recuerdo.
Forma parte de toda una línea de productos de rosa, colonia, gel, loción… A mí, personalmente, me basta con la crema de manos, ya me aporta un toque. ¡Tampoco hay que pasarse!, eso va a gusto del consumidor.